El fortalecimiento de los lazos de una compañía hacia sus colaboradores, también denominado engagement, se ha convertido en un sinónimo de rentabilidad y cobra vital importancia a la hora de establecer una estrategia a largo plazo.
Las cifras sobre engagement a nivel mundial están en rojo: el reporte 2017 de Gallup “State of the Global Workplace” declara que, a pesar de las buenas estadísticas a favor de este concepto, sólo el 15% de los trabajadores se siente comprometido con su firma. Estadísticas que preocupan si consideramos que el éxito de un negocio va mucho más allá de las utilidades monetarias.